martes, 1 de febrero de 2011 | By: Famara González Díaz

Para mi Ojitos lindos, Zaida...

- Ven, siéntate en mi regazo y escucha bien atenta. Te voy a contar un cuento, una historia nunca contada. 


No recuerdo muy bien que edad rondaba en ese entonces, que estación del año era o simplemente si esa noche hacía frío. Solo la recuerdo a ella. Desprendía una esencia celestial y en su rostro presidía una gran dulzura, la cual, jamás he vuelto a ver.Tenía una mirada tan profunda que me hacía estremecer, me dejé arrastrar por ella durante horas y bebí de los sentimientos más puros que mi corazón pudo sentir.
Aunque a veces lo intento en vano, cuando desperté de aquel sueño sabía que no volvería a verla. Su nombre me persiguió durante años.


-¿Y cómo se llamaba?- preguntó la niña con un brillo de curiosidad en los ojos.


Con una sonrisa llena de recuerdos y nostalgia su abuelo le respondió en un hilo de voz que llevaba su nombre... Zaida.

1 comentarios:

Vian dijo...

ayer soñé con una mujer llamada zaida. pero no recuerdo que me dijo.

Publicar un comentario